Entrevista a Ciriaco Molina y Petri García, fundadores del Comedor Social Acuide

EMILIO GÓMEZ 
POZOBLANCO



“El comedor nació para ayudar y
también para dar cariño”


Hace dos años, un 14 de octubre del 2013, Ciriaco y Petri pusieron en marcha el comedor social. Posiblemente haya sido una de las cosas más bonitas y humanitarias que se hayan hecho en los últimos años en Pozoblanco. Nació de la nada. Un día ellos acogieron a una chavala que se había quedado sin nada y vieron la importancia que tenía el ayudar a la gente en necesidades que eran básicas. Dice Ciriaco “ver los problemas de cerca, te hace entrar en ellos y por supuesto en intentar solucionarlos”. Pronto se dieron cuenta de que podían solucionar problemas de más gente. A ellos se unió Raúl que le proporcionaba comida del Bar Campo de Tiro. Muchas comidas de las monterías empezaron a tener el destino de gente realmente necesitada.

En el Campo de Tiro tuvo su primera sede el comedor social que fue creciendo a medida que la crisis también lo hacía. Luego en Feyma Alimentaria y ahora en una de las casetas del Recinto Ferial. Son dos años de un trabajo muy duro pero gratificante. Ellos han dado vida a madres con mayúsculas, a niños que tenían hambre y a jóvenes que estaban empezando su camino. Personas a las que les angustiaba la situación en la que se encontraban. No solo han cubierto necesidades básicas sino las afectivas y emocionales.

El comedor social es una gran familia donde el valor de la amistad es el primero que ofrecen. Ciriaco y Petri lo tienen claro “tenemos una cosa importante y urgente de lo que ocuparnos, la de alimentar a quien se ha quedado sin nada”. Repiten siempre que “hoy tú y mañana yo, nos puede pasar a cualquiera”. Su labor es inmensa como la del grupo de voluntarios que están con ellos. Ellos tienen palabras de ánimo y sonrisas para todos aunque a veces también la inunda el desánimo en el salón por las situaciones que se viven.

En el comedor se puede ver a gente con muchas ganas de trabajar pero a la que no sale nada, gente desesperada que vio como la vida le cambió de la noche a la mañana, gente con la mirada perdida, caras de incredulidad, de vergüenza que no deben de tener porque en la vida pasan cosas que no esperamos y de las que no somos responsables en la mayoría de los casos.

Todas las personas que van al comedor son como el resto. Es injusto que unas tengan tanto y otras tan poco y vivamos en el mismo sitio. No debería de haber desigualdades pero las hay. Es cierto que la crisis no es tan fuerte como hace unos años. Lo notan los fundadores de este comedor quienes comentan que no queda nadie de las personas que iban al comedor en un primer momento pues encontraron trabajo y medios de subsistencia. Aún quedan crisis y personas con necesidades que ellos intentan cubrir con el esfuerzo, una buena dosis de fe y la ilusión que siempre han tenido en estos dos años.

Ciriaco Molina fundador, con Petri García, del comedor social. /SÁNCHEZ RUIZ

– Ciriaco, ¿cómo se les ocurrió la idea del comedor social? 
– Bueno, en el 2013 la crisis económica azotaba con fuerza y vimos Petri (mi mujer) y yo, como había mucha necesidad. Nosotros en ese momento ayudábamos a una chavala que tenía problemas para salir adelante. En ese momento tomamos conciencia de lo importante que es echar una mano al que lo necesita. Un día, Raúl quien estaba en el Campo de Tiro nos dijo que le daba pena que hubiera gente que no comiera bien con tanta comida que sobraba en su salón en la época de las monterías. Fue cuando empezó esta aventura que nació y ha crecido con el único propósito de ayudar sabiendo que este es un tema que puede afectar a todos incluso al que goza ahora de buena economía pues la vida da muchas vueltas. Cruz Roja en esos primeros momentos fue crucial.

– El comedor ha tenido diferentes sitios y siempre el destino del que más lo necesita. 
– Así es. Primero estuvimos en el Bar Campo de Tiro con esa labor tan fantástica que hizo Raúl, luego en Feyma Alimentaria con el incombustible Felipe que nos abrió sus puertas y ahora pues estamos gracias al Ayuntamiento en la Caseta Municipal después de la gestión que hizo Tere desde Acuide. El comedor nació para ayudar y también para dar cariño.

– ¿Qué es lo más gratificante? 
– El saber que estás haciendo algo por alguien. Eso tiene un valor grande. Las personas que van al comedor te dan mucho. En muchas ocasiones más de lo que tú le das. El cariño de los niños, las gracias sinceras de las personas y el hacer de este proyecto una gran familia. Y están los voluntarios. Todo eso es in conjunto que es lo que queda.

– La crisis puede tocarle a cualquiera. 
– Lo tenemos que tener siempre presente. Mira Raúl, que fue uno de los motores de este proyecto, vio como un día en el comedor estaba pues un amigo que había vivido y estudiado con él en Madrid durante muchos años. Es así. La vida tiene estas cosas, es impredecible. Por ello tenemos que estar con los que un día lo están pasando mal. ¿Por qué no ayudar si podemos? Mañana puedo estar yo en situación comprometida o él.

– ¿Qué necesitan? 
– De todo. Subsistimos gracias a los apoyos económicos que recibimos. También mucho cariño necesitamos para darlo. Ojalá que la economía mejore y que esto no sea necesario. Sería la mejor señal pero mientras la gente nos necesite estaremos ahí.

– ¿Ha mejorado algo la economía, lo han notado? 
– Un poco sí, esa es la verdad. No hay nadie de la gente que venía al comedor cuando comenzamos. Muchos han encontrado trabajo y medios para salir adelante.

– ¿Aún queda mucho, no? 
– Claro. Ahora son 35 personas las que van al comedor. Tenemos el comedor abierto lunes, martes y miércoles. Tengo que decir que el miércoles es gracias a Prode.

– ¿Volvería a poner en marcha el comedor si volviera atrás? 
– Sin duda. Lo comentamos mucho Petri y yo. Creo que hemos hecho algo por alguien y vale mucho un abrazo, un beso de un niño, un gracias sincero por la calle. El hecho de que la gente te abra el corazón vale los muchos esfuerzos que hay que hacer para sacar una obra como esta adelante. No somos menos que nadie por ir a un comedor. Ojalá eso lo comprendiera mucha gente.


No hay comentarios :

Publicar un comentario